El diseño de MVRDV para el pabellón temático interpreta el enfoque de la Expo al ‘extraer un bloque del mar’: un vacío central, el “Salón de los Océanos”, rodeado por estanques de agua que se apilan en forma de cubos sobre estructuras de fachadas y pisos de vidrio. Cada uno de los estanques hidrográficos muestra un aspecto específico del océano -el mar, las aguas tropicales, los arrecifes- convirtiendo al cubo en un museo enciclopédico, la biblioteca de los océanos!
Toda la estructura se coloca dentro de las paredes del cubo, dejando el espacio libre de columnas. Los elementos estructurales se han integrado a las paredes, entre los estanques, formando un mapa del mundo. Por temas, cada océano, el continente y la costa se pueden identificar claramente en las fachadas de la exposición, una verdadera celebración de los grandes océanos. Estructuralmente, las costas y los continentes, junto con una rampa circular que sube por las paredes para acceder a los niveles superiores, forman el marco estructural en el que se insertan los estanques de agua. Los elementos de apoyo estructural se colocan en las partes sólidas de los continentes y vigas de 5 metros de profundidad sirven de apoyo a la estructura del techo.
La presión del agua y el peso de los estanques requieren el uso de vidrio de doble capa tanto en las fachadas interiores como en las exteriores. Los estanques de agua están interconectados con el fin de crear un ciclo continuo de agua, que se alimenta de una entrada constante y directa de agua del mar. De ese modo los estanques de agua funcionan como un regulador natural de la temperatura del Salón de los Océanos, y al mismo tiempo simulan el papel de los océanos como un regulador del clima mundial. Células fotovoltaicas instaladas en varios lugares de las fachadas generan la energía necesaria para la iluminación y la circulación del agua.
Al cubo se accede a través de un túnel subterráneo que sirve de guía al visitante hacia el espacio vacío central, marcado por el Polo Sur en el mapa mundial. La muestra está concebida como una ruta que lleva al visitante hasta el nivel más alto, el Polo Norte, y lo guía recorriendo las exposiciones dentro y junto a los estanques de agua, en la denominada “vía del océano”.
Los diferentes estanques de agua se iluminan de acuerdo a sus temas particulares, que a su vez pueden ser programados de tal manera que los ciclos del día y de la noche se simulan en el mapa mundial de las fachadas.
fuente: arqa.com
impresionante!
ResponderBorrarsi lo reconvierten, mantienen las paredes de agua?
en la próxima selección de posts de http://elarteporlaarquitectura.wordpress.com/ habrá que poner arquitectura ubp
best wishes!